Sistema de liofilización El sistema de liofilización, también conocido como liofilización, es un proceso de deshidratación a baja temperatura que consiste en congelar el producto, reducir la presión y luego eliminar el hielo por sublimación. Esto contrasta con la deshidratación por la mayoría de los métodos convencionales que evaporan el agua usando calor. Debido a la baja temperatura utilizada en el proceso de liofilización, la calidad del producto rehidratado es excelente. En caso de que se liofilicen objetos sólidos como fresas, se mantiene la forma original del producto.

Si el producto a secar es un líquido, como se ve a menudo en las aplicaciones farmacéuticas, las propiedades instantáneas del producto final se optimizan mediante la combinación de excipientes (es decir, ingredientes inactivos). Las principales aplicaciones del sistema de liofilización incluyen biológicas (p. ej., bacterias y levaduras), biomédicas (p. ej., trasplantes quirúrgicos), procesamiento de alimentos (p. ej., café) y conservación. El sistema de secado por congelación, o liofilización, elimina la humedad del producto crudo congelado a través de un sistema de vacío y un proceso llamado sublimación.

El producto crudo congelado se corta al tamaño de pieza deseado y se distribuye uniformemente en bandejas que se apilan y almacenan en congeladores. El producto calibrado se congela a una temperatura aún más fría, alcanzando un estado óptimo en el que se puede conservar la forma original del producto. Luego, las bandejas se cargan en una cámara de secado por congelación refrigerada que se sella herméticamente. El sistema de vacío de la cámara elimina el hielo del producto y lo convierte directamente en vapor sin pasar por el estado líquido, en un proceso llamado sublimación. 

Dado que el agua se elimina del producto en estado congelado, la estructura celular permanece intacta y el producto terminado se parece mucho a su contraparte fresca, conservando así su identidad de pieza. El sistema de liofilización retiene el valor nutricional mejor que otros métodos de secado, lo que respalda aún más el deseo de los consumidores por la nutrición de los alimentos integrales. El proceso también conserva el color y la forma reales de la materia prima original, asegurando a los consumidores que en realidad están obteniendo frutas y verduras reales en sus dietas. El intenso sabor y aroma de los ingredientes liofilizados también se parece mucho al perfil de la materia prima.